Al comienzo uno siente mucha incertidumbre respecto a los intercambios, sobre todo porque no sabe adónde acudir y cómo proceder con las aplicaciones, papeles, trámites, etcétera. Soy Francisco y ahora hago un intercambio académico en Puebla, México. Hace unos meses me encontré en la red una guía bastante práctica sobre cómo planificar tu intercambio en once meses, me habría gustado tenerla cuando planificaba el mío, por eso ahora la comparto con ustedes con un par de adaptaciones.
Normalmente en las universidades hay una oficina que se encarga de ofrecer becas y gestionar documentos para realizar los intercambios, en las que la oferta es reducida y la demanda muy alta, pero que no cunda el pánico, como dijo una amiga que ya va por su tercera beca en el extranjero: “las oportunidades están ahí, en el aire, es cuestión de tomarlas”. Basta con googlear para conocer la cantidad de becas a las que podemos aplicar. ¡Empecemos!
Recomiendo idear un método para organizar toda la información referente al intercambio, en mi caso fue una carpeta en Google Drive, donde guardaba información sobre las universidades, mis documentos escaneados, mis aplicaciones, listas de requisitos para becas y, más importante, una lista de tareas en la que tachaba los pasos que daba.
Mes 1: Investigar y seleccionar. Buscá en internet la información disponible de los programas, las becas y las universidades de tu interés. Te recomiendo tener en cuenta los convenios que tiene tu universidad, en el caso de la UCA, por ejemplo, los convenios están establecidos con cualquier universidad jesuita alrededor del mundo. Seleccioná las que más se adapten a tus objetivos personales y académicos, sé generoso con tu selección, no dejés ninguna buena oportunidad por fuera.
Mes 2: Consultar y evaluar. Es importante conocer los plazos de aplicación, los documentos que debés enviar, el proceso de admisión y los costos en los que se puede incurrir. Esta etapa es vital para evacuar todas las dudas que tengás en cada caso, no dudés en consultar, ya que por lo general en cada universidad existe una oficina encargada exclusivamente de recibir personas de intercambio, solo asegurate de dirigirte a la instancia adecuada.
Mes 3: Presentar y solicitar. Para este punto ya vas a saber cuáles son los requisitos de cada una de tus opciones. Aprovechá el tiempo para certificarte en el idioma de tu universidad de acogida y tramitar todos los documentos necesarios para la aplicación, como pasaporte, certificados de notas, certificados médicos, cartas de recomendación, etcétera. Éstos varían dependiendo de adónde estés aplicando.
Mes 4: Traducir y certificar. Muchas veces es necesario traducir de manera oficial los documentos de la aplicación, así que tené en cuenta el dinero que podrías necesitar en este paso.Además, en ocasiones se deben certificar los documentos de la aplicación, de ser así estará contemplado en los requisitos de la beca.
Mes 5: Armá las aplicaciones. Uno de los documentos que por lo general no falta en la aplicación es la carta de motivación, una pieza clave y puede definir si recibís la beca o no, así que no te presionés y tomate tu tiempo para redactarla. Te recomiendo que tratés de ser lo más honesto posible en la carta de motivación y no exagerés, porque lo van a notar. Tratá de expresar claramente por qué querés realizar el intercambio y de qué manera vas a implementar lo aprendido. Luego armá las aplicaciones siguiendo cuidadosamente los requisitos de cada una. Te recomiendo que analicés cada una de las ofertas y que adaptés tu aplicación a ellas, no es recomendable mandar la misma carta de motivación a todas las aplicaciones, ya que cada opción debería motivarte por diferentes razones.
Mes 6: Revisá y enviá. Revisá muchas veces cada una de tus aplicaciones. Hacé el siguiente ejercicio: revisá tu aplicación pensando que sos la persona que la tendrá en las manos a la hora de tomar la decisión, así vas a tener una idea de qué agregar y qué quitar. También ayuda que le des a revisar tu aplicación a otras personas no tan cercanas, como profesores o directivos de tu universidad.
Mes 7: Esperar, esperar, esperar. Aunque parezca paradójico, esta es la etapa más difícil. En mi caso tuve que esperar seis meses por la respuesta de mi beca (hubo un retraso de dos meses), y sé que puede llegar a ser un tiempo muy angustiante. Te recomiendo que te preparés para cualquiera de las respuestas y que hagás un plan “b” en caso de que no te den la beca, como unas pequeñas vacaciones o un autoregalo de consolación, todo esto para tomar energías y aplicar de nuevo, porque nadie dijo que tenía que salir a la primera.
Mes 8: Presupuestar y organizar. En caso de que la respuestas sea positiva, el trabajo no ha terminado todavía. Esta etapa final de organización, dependiendo del tiempo que tengamos, puede llegar a ser la más estresante. Empezá replanteándote los gastos que no cubre la beca, en algunos casos te piden que comprés tu boleto de avión o asumás el primer mes y aunque la beca los cubra, siempre se incurre en gastos. Considerá un presupuesto para materiales de estudio, libros, ropa (en caso de que el país sea muy frío) y uno que otro viaje que te gustaría hacer estando de intercambio. Informate sobre los requisitos legales para el intercambio, la visa, permiso de residencia, etcétera. Buscá opciones de alojamiento por internet en caso de que la beca no te proporcione hospedaje.
Mes 9: Prevenir. Andá al médico para hacerte un chequeo antes del intercambio. Vacunate de ser necesario. Contratá un seguro de viajes en caso de que la beca no te lo proporcione. Asegurate de tener una cuenta bancaria con tarjeta de débito para que, en caso de emergencia, tu familia pueda depositarte. Revisá las tasas de cambio. Hacé una tarjeta con números de emergencia. Consultá hospitales cercanos a tu destino. Investigá sobre la seguridad de la ciudad a la que vas y todo lo que se te ocurra hasta que te sintás completamente cómodo con la idea de dejar tu zona de confort.
Mes 10: Alistar e investigar otra vez. Ahora investigá las tradiciones y las costumbres de tu país de destino, su gastronomía, actividades recreativas y atracciones, lugares que te gustaría conocer, museos, zona horaria y todo lo que pueda ayudar a comenzar tu proceso de adaptación desde ya. Comprá recuerdos de tu país ya que siempre son bien recibidos por tus futuros amigos, nunca está de más llevar monedas y billetes. Importante: no dejés de lado la comunicación con tu universidad en caso de que necesiten más documentos o información.
Mes 11: ¡Despedite y empacá! Importante notificar a tu banco de tu viaje para que podás utilizar tus tarjetas en el extranjero. Visitá amigos y familiares, organizá una fiesta de despedida y muy importante: dejar todo en orden en tu universidad. Copiá los documentos importantes y hacé una lista de chequeo. Para los intercambios lo indispensable son los documentos, no olvidés cartas de aceptación para presentar al ingresar al país y otros documentos importantes. Alistá tus maletas y ¡au revoir!
Escrito por Francisco A. Soza
Fotografía de Wrote